martes, 19 de junio de 2012

Organizando el viaje

Suele decirse que, cuando se visita irlanda, es difícil olvidarse de ella, tópico que por una vez parece ser cierto. El paisaje irlandés posee una resonancia mítica, debido tanto a su historia casi perceptible como a su tradicional identificación como hogar de hadas gnomos. Aunque el clima no siempre sea benigno, la humedad ambiental es la causante de sus bellos paisajes con múltiples gradaciones de verde, una de las razones por las que Irlanda se conoce como la isla Esmeralda

La mejor manera de llegar a Irlanda es en avión, son varias las compañías que operan entre España e Irlanda, aerolíneas regulares y low cost. Yo por cercanía con el aeropuerto de Bilbao volaré con Aer lingus, una compañía Irlandesa.

La mejor forma de disfrutar de Irlanda es en coche, especialmente porque a muchos de los lugares de interés no se puede llegar en transporte público. A pesar de ello, el alquiler de coches es caro. En temporada alta, resulta conveniente contratarlo de antemano. En esta ocasión he utilizado los servicios del buscador de vuelos skyscanner, donde también puedes contratar el alquiler del coche y que me ofrecía una buena alternativa.

Mapa de la oficina de turismo
No es tan fácil moverse en transporte público, como uno puede pensar en Irlanda. A pesar de que los trayectos no son muy largos, al desplazarse de un sitio a otro nunca se nunca se sigue una línea recta. Las tarifas de tren son especialmente caras, muchos de los destinos no están incluidos en ninguna de las líneas, y la frecuencia, tanto del tren como del autobús, puede dejar mucho que desear.

Conducir por Irlanda no difiere mucho de hacerlo por España, salvo que conducen por la izquierda. Pero las normas de circulación son iguales que en España. Para moverse sin problemas, es aconsejable hacerse con un buen mapa de carreteras de la isla. En esta ocasión yo usaré uno de Michelín, con puntos kilométricos y lugares turísticos a visitar. Puedes encontrar información sobre el tráfico en esta página web en inglés.

Los diferentes tipos de alojamiento que se pueden encontrar en Irlanda, van desde hoteles de lujo hasta el hospedaje en casas particulares. Los precios, como es lógico, varían dependiendo del alojamiento elegido, pero por lo general los precios son caros, sobre todo en Dublín. En esta ocasión he utilizado para reservar alojamientos el buscador hostel word.

Y por supuesto, algo que siempre recomiendo al visitar un país, es tener una buena guía del mismo. En este caso me acompañará la guía de lonely planet, aunque como ya imaginaréis existen muchísimas guías en el mercado. De igual manera, aconsejo informarse en internet donde puedes encontrar mucha información sobre Irlanda, que te facilitará el trabajo una vez estés en la isla.

Un poco de historia

Página libro de Kells
En este apartado, quiero hacer un breve resumen de la historia irlandés. Conocer la historia de aquel país que nos disponemos a visitar nos facilitará entender su cultura y al mismo tiempo seguro de que seremos más aceptados.

De la Irlanda antigua se conoce poca cosa, a pesar de que los primeros textos datan de los alrededores del 8000 aC, no es hasta después del 416 dC cuando St. Patrick viaja a Irlanda y convierte a los irlandeses al catolicismo, enseñando también a los monjes el alfabeto romano, el cual permitió conservar parte de la cultura celta oral.

No fué hasta 1171 cuando Enrique II de Inglaterra desmbarcó en Waterford. El rey de Inglaterra otorgó los territorios de Irlanda a su hijo Juan, que fue proclamado "Señor de Irlanda". En los años sucesivos las disputas entre los irlandeses y los ocupantes ingleses fueron constantes. Esos hechos se vieron fuertemente agravados cuando EnriqueVII y posteriormente Eduardo VI de Inglaterra rompieron con la iglesia católica romana en 1536. Aunque Ingleses, Galeses y más tarde Escoceses, aceptaron convertirse a protestantes, los Irlandeses no lo aceptaron nunca. Este hecho será uno de los más determinantes en los posteriores 400 años.

A principios del siglo XVII, fueron enviados colonos Ingleses y Escoceses (protestantes) a Irlanda. Al mismo tiempo una serie de leyes penalizaban la religión católica. En 1800 fue aprobada la llamada acta de unión, que unía legalmente la isla de Irlanda con Inglaterra creando así la Gran Bretaña. Esta unión se pudo producir "gracias" al soborno que promovieron desde el gobierno inglés, otorgando títulos de nobleza británicos y gran número de tierras a los miembros de la cámara.

En los años posteriores hasta 1921, los conflictos fueron constantes, pero fue en este año cuando se firmó el tratado Anglo-Irlandés donde la Irlanda occidental y del sur, tomaba la autonomía actual. Al mismo tiempo, 6 de los 9 condados del Ulster, continuarán formando parte de la corona inglesa, con representación en el parlamento inglés. Entre 1922 y 1923 estalló una guerra civil entre los partidarios de Michael Collins, héroe de la guerra contra los ingleses y firmante del tratado Anglo-Irlandés y Éamon de Valera, presidente del parlamento Irlandés y opositor en el tratado por la renuncia a los condados del norte. Ese hecho, produjo una profunda división social que todavía hoy está latente en las calles de Irlanda.


lunes, 18 de junio de 2012

Dublín - 8 Julio 2012

La noche ha estado muy lejos de ser placentera.  Creo que nadie ha estado nunca tan cerca de cometer tantos asesinatos juntos con nocturnidad como estuve yo anoche. El hostal está lleno de chavalillos con muchas ganas de marcha, y de paso de joder al personal que intentábamos dormir. La culpa es mía por no llevar tapones para dormir.

Hoy para las 6.30 ya me he levantado, tengo pocos días en la zona de Dublín y necesito aprovechar las jornadas al máximo. Lo primero del día ha sido hacer una visita a mis vecinos de habitación para informarles de que me iba, ya que yo me he tenido que enterar de su juerga nocturna, al menos que ellos se interesen un poco por mi vida diurna. Por la cara que ha puesto el que ha abierto la puerta de la habitación, no ha entendido muy bien mi intención, que se le va a hacer, cosas que pasan.
Después de tomarme un potente desayuno. Es la primera vez que veo que un alojamiento ofrezca dos tipos diferentes de desayuno, uno gratis y otro pagando. Yo por supuesto y que no lo dude nadie, he ido al gratis, ¿gastar para qué? pudiendo evitarlo. Un café bien cargadito y unas cuantas tostadas me han entonado el cuerpo, porque madre mía que sueño.
Para las 8 de la mañana ya estaba en marcha, eso sí por la izquierda, que no se me olvide que en algún cruce la liaré. La primera parada del día ha sido Powerscourt. Para llegar hasta aquí hay que ir por la R117 conocida como la carretera de las 21 curvas.  El nombre asusta un poco pero no es para tanto. Antes de visitar la mansión y sus jardines he ido a ver la cascada, que con 130 mt de caída es la más alta de Irlanda y Gran Bretaña. La zona es preciosa, y se respira una tranquilidad monacal. Pero la entrada me ha parecido muy cara porque la cascada pese a estar bien, no es impresionante. Tras pasear una hora y media por los alrededores, hay varios caminos que permiten perderte del mundo, aunque hoy no es el mejor día para pasear porque no deja de llover,  me he dirigido a Powerscout estate. Esta casa ha existido desde 1300, y se puede comprobar cómo vivía la nobleza Irlandesa. Lo mejor de la visita ha sido pasear por sus 20 Ha de jardines.
Cómo se me ha hecho un poco tarde, he perdido la noción del tiempo con el paseo, he decidido comer en la cafetería de la casa. Menos mal que solamente he pedido un primer plato. Sopa de verduras, con una rebanada de pan de cereales con mantequilla. Pedazo de sopa, yo creo que el titanic naufrago en un mar más pequeño, he terminado inflado. La sopa, buena y calentita. No me ha salido tan mal la comida, 6 euros y me voy satisfecho.
A continuación he cogido rumbo a Glendalough, una localidad situada en las montañas Wicklow y considerado uno de los rincones más bonitos del país. Los restos de este importante centro monásticos son impresionantes, pero el entorno en el que están situados no desmerece en absoluto. Dos magníficos lagos y un valle cubierto de bosques son un lugar fantástico para pasear y perderse por ellos con la cámara de fotos. Es un lugar tranquilo y espiritual, lo que ayuda a entender por qué lo eligieron los monjes.
Aquí ya he echado toda la tarde, así que cuando he terminado de pasear por los alrededores me he dirigido a Dublín. He llegado sobre las 7.30 un poco tarde para poder visitar la ciudad. Pese a ello, he estado paseando un par de horillas por el centro de la ciudad, y he aprovechado para comprar algo en un supermercado para cenar en el hostal, donde he aprovechado para escribir el blog y preparar un poco el día siguiente, que me parece que lo tengo igual de apretado que el de hoy.
Solamente espero que la noche de hoy no sea igual que la de ayer, porque de lo contrario hoy no me contengo!!!

domingo, 17 de junio de 2012

Dublín - 9 Julio 2012

Hoy al igual que ayer ha comenzado muy pronto mi día, para las 6.30 ya estaba levantado. Eso sí, la noche ha sido menos movidita que la anterior, hoy nadie ha estado de marcha por las habitaciones,  y he podido descansar con normalidad.

Tras tomar el mismo desayuno que ayer, café con leche, y tostadas con mantequilla, mermelada y nocilla, me he puesto en marcha, con destino la Colinade Tara, uno de los lugares más sagrados de Irlanda. Esta colina fue hogar de los místicos druidas, los sacerdotes y gobernantes de la antigua Irlanda. Además de toda su historia, Tara es uno de los yacimientos más importantes de Europa, tiene tumbas que datan de hace 5000 años. La verdad que ya no queda apenas nada de lo que fue, y cuesta mucho hacerse a la idea que los montículos de tierra actuales fuesen en su momento un importante lugar político, pero la historia tiene mucho peso en este lugar y se nota en los alrededores.
En mitad de la visita, se ha puesto a llover. Por lo que he visto hasta el momento, en Irlanda no llueve intensamente, pero el continuo txirimiri te termina calando hasta los huesos. A partir de este momento ha estado lloviendo prácticamente todo el día. A ratos bastante y a ratos más.  Como me he puesto de agua, hoy he podido comprobar la calidad del Gore tex de mis botas y chubasquero.
Este es un lugar agradable para pasear. Lo que más me está llamando la atención son sus carreteras, estrechas, comarcales pero perfectamente asfaltadas. Es agradable conducir por ellas, además de que el paisaje acompaña a perderse por aquí sin ningún tipo de rumbo.
Castillo Trim
Desde Tara, me he dirigido hacia Trim, una tranquila población dominada por su impresionante castillo y atrayentes ruinas. El castillo, increíblemente bien conservado fue la mayor fortificación anglonormanda del país y demuestra la importancia medieval de Trim. Como curiosidad decir que en 1996 este castillo apareció en Braveheart. Me ha gustado bastante el castillo y sus inmediaciones pese a que no ha dejado de llover en todo el rato. Esto ha hecho que sufra un pequeño percance en el campo. Me he alejado un poco para sacar una foto panorámica del castillo y para hacerla me he subido a un murete de piedra. Subirlo lo he subido bien, pero bajarlo….lo he bajado rápido, tan rápido que me he puesto en posición paralela al mismo, y al caerme sobre el muro he rebotado y me he ido al suelo. Me he pegado un golpe increíble por no soltar la cámara de fotos. Y no solamente ha sido el golpe, sino que me he puesto de barro hasta el cogote, y encima he roto el pantalón. Que desastre.  Luego no podía sentarme en el coche de cómo me dolía todo el cuerpo.
Al finalizar la visita he decidido comer algo, puesto que ya era algo tarde. Para ello, me he metido en un pub del pueblo que tenía buena pinta. Tras un pequeño intercambio de palabras con el camarero, he conseguido que me entienda que quería comer algo….¡no sé! Yo estaba hablando en inglés, el no sé….porque no me ha entendido nada. Igual es que su pronunciación no era muy buena. He pedido  una sopa de guisantes y patatas, acompañada como no puede ser de otra forma por sus dos rebanadas de pan con mantequilla y de segundo pollo guisado con verduras, salsa de champiñones y arroz, y por supuesto he acompañado todo con una estupenda pinta de Guinness. Nada más pedirlo me he arrepentido de hacerlo al ver la cara de extrañeza que ha puesto el camarero. ¡Que pedazo plato me han puesto! Dudo mucho que la producción de arroz de la India haya sido mayor que la cantidad de arroz que tengo en mi plato. Pero la verdad es que estaba riquísimo, así que no ha quedado nada, todo, me lo he zampado todo.
Al terminar este cuantioso manjar me he dirigido a Loughcrew, también conocido como las colinas de las brujas. Este magnífico lugar, y sus asombrosas tumbas de corredor de la Edad de Piedra, suele pasar desapercibidas, hay una treintena de ellas. Lo mejor es la escasa gente que se acerca hasta este lugar, melancólico y evocador,donde puedes disfrutar de la campiña Irlandesa y de sus vistas. Lástima que no deje de llover.  
Artistas callejeros
Una vez finalizada esta visita me he puesto en camino hacia Dublín, son ya las 15 horas y tengo casi dos horas por delante de camino hasta el alojamiento. Me gustaría llegar a media tarde, porque llevo aquí dos días y aun no he visto nada de Dublín. A las 17.30 he llegado al hostal, así que después de cambiarme el pantalón lleno de barro, me he ido a ver la ciudad. No me ha dado mucho tiempo pero he podido ver las zonas más transitadas como pueden ser Trinity college, Grafton st, Temple bar, O´conell st y algunas callejuelas más, además de la Catedral de San Patricio. Pero lo he tenido que ver todo a la carrera, espero que tenga más tiempo cuando vuelva dentro de 10 días. Pero el paseo de esta tarde me ha servido para hacerme una pequeña idea de la ciudad.
Se me ha hecho algo tarde, aún tengo que preparar la mochila, ya que mañana me voy de Dublín y tengo que cenar. Así que me he metido en un supermercado y he comprado algo para cenar en la habitación mientras escribo este blog, y después he lavado la ropa que tenía llena de barro. Así que con esto creo que daré por terminada mi estancia en Dublín.

sábado, 16 de junio de 2012

Belfast - 10 Julio 2012

 Para no perder las buenas costumbres, hoy me he vuelto a levantar a las 6.30. Parece mentira que esté de vacaciones, en mi vida cotidiana nunca me levanto a estas horas tan intempestivas. Lo primero que me ha tocado hacer hoy es bajar a echar dinero a la zona azul. De todas maneras, me ha venido bien madrugar, porque el día ha estado muy cargadito.

Nada más desayunar, lo mismo por tercer día consecutivo, no soy muy original, me he puesto en marcha, dirección Brú Na Bóinne, uno de los enclaves más extraordinarios de Europa, un testimonio poderoso de la prehistoria. Se trata de un complejo funerario construido para las clases dirigentes, y se trata de las tumbas de mayor tamaño de Irlanda. Entre los puntos que despiertan mayor interés se encuentran Newgrange y Knowth. Existe otro punto, Downth, pero no se puede visitar.
Para visitar las tumbas se debe acudir al centro de visitantes, desde donde te llevan en autobús a visitar cada uno de los lugares. Obligatoriamente se debe realizar la visita en grupo, no hay opción a hacerla por libre, así que me he tenido que apañar con el inglés para entender las explicaciones de la guía, aunque creo que me he defendido.. Pese a que me han cobrado 11 euros, la visita a merecido mucho la pena. He estado 4 horas viendo todos los lugares, así que creo que he amortizado los 11 euros.

Newgrange es excepcional, parece de otro mundo. Su tamaño, 80 m de diámetro por 13 m de alto es impresionante. Aunque lo que realmente llama la atención del monumento es su interior. Según explica la guía, y según pude entender yo con mi inglés, no está clara su utilización, pero su perfecta alineación con el sol en el solsticio de invierno apunta a su utilización como calendario.

Knowth, situado al noroeste de newgrange, posee la mayor colección de elementos figurativos de todas las tumbas de corredor jamás descubiertas en Europa occidental. Es un lugar cargado de misticismo.

Teniendo en cuenta que la visita ha durado 4 horas, cuando esta ha terminado ya era la hora de comer, así que he decidido comer en la cafetería del centro de visitas. Hes curioso que en Irlanda estas cafeterías tengan los mismos precios que cualquier otro lugar y no sean más caras. He pagado 6 euros por una sopa de verduras, buenísima, con sus dos rebanadas de pan y mantequilla y una coca cola. Hoy no he cometido el mismo error que ayer y tan solo he pedido un plato, y he acertado. Las raciones son generosas.


La siguiente visita del día ha sido a la abadía de Mellifont. Construida por los cistercienses, fue su morada más espléndida en Irlanda con 400 monjes y casa nodriza de otros 21 monasterios. En la época anglonormanda esta abadía era la más impresionante del país. En la actualidad solamente quedan unas pocas ruinas de gran belleza, pero te haces una idea muy fiable de lo poderosa que fue esta abadía en otros tiempos. El enclave en el que está construida es de lo más ebocador y de una gran belleza. Si es que el clero siempre ha sido muy listo, trabajar poco y vivir en buenos lugares !!!


Desde aquí, por una estrecha carretera local, entre tierras de labranza, he ido a ver otro complejo monástico, Monasteboice. Este complejo monástico consta de dos iglesias, una torre cilíndrica de 30 mt, un cementerio y dos espectaculares cruces celtas, todo ello salvo las cruces en ruinas. Pero el lugar lleno de cuervos es de lo más pintoresco y llamativo. Lastima que me ha llovido nuevamente y lo he tenido que ver a la carrera, me ha dado el tiempo justo para verlo y sacar alguna que otra fotillo, pero poco más. Menos mal que ha sido gratis. Lo que más vale la pena del complejo para mi gusto las cruces.


Teniendo en cuenta el día de perros que estoy teniendo y que ya se ha echo media tarde, desde aquí me voy a Belfast. Todavía tengo un ratillo de coche y además estoy evitando las autopistas. Hoy me ha costado bastante encontrar el alojamiento, y no me extraña, porque se trata de un lugar de lo más curioso. Voy a dormir en un pub. La planta baja es el pub, y tres escaleras más arriba está la habitación. Así que hoy tengo la fiesta segura!!!


Nada más hacer el check in he ido a conocer un poco el centro de la ciudad. No me ha dado mucho tiempo la verdad para conocer esta histórica (hace años equiparada con Beirut, Bagdad o Bosnia, era una de las cuatro “B” a evitar) a ciudad pero lo que he viso no me ha gustado. La primera impresión que me he llevado de Belfast es la de una ciudad triste, gris, donde la crisis económica está muy presente. He visto multitud de establecimientos cerrados y con muchos carteles de “se vende” en las ventanas de las oficinas y casas. He visto tanto establecimiento cerrado que hasta he tenido problemas para encontrar un lugar donde cenar. He intentado comer algo por el centro y todos los restaurantes aconsejados por la guía estaban cerrados, incluso uno que no tenía nada de barato.


Como decía, me he dado un agradable paseo por el centro de la ciudad donde solamente destaca su ayuntamiento, construido en estilo neorrenacentista de piedra blanca. Este es el único punto de la ciudad donde he podido ver grupos “grandes” de gente. De hecho ha habido un momento, después de cenar, en el que he sido el único viandante que estaba en la calle, en la calle comercial y más concurrida de Belfast, a las 7 de la tarde!!!!!! ha sido raro, muy raro, esta situación acojona un poco.  Porque con la historia de la ciudad y que mañana es el desfile Orange, pues eso que acojona.



A la hora de cenar, he tenido que elegir entre un Mc Donald´s o una cafetería, así que como no….me he decidido por la cafetería, donde me he comido un delicioso sándwich de tomate y mozarella con un café. Mi estancia en la capital del Norte de Irlanda está siendo un poco extraña y difícil de olvidar, sobre todo por la cena tan romántica que estoy teniendo, acompañado del camarero.

Una larga noche...
Aprovechando que únicamente tengo que bajar 7 escaleras desde la habitación al Pub, no he desaprovechado la oportunidad de tomarme una pinta de Guinness y escribir estas líneas en una esquina del mismo, mientras escuchaba música tradicional en directo.
Mejor dicho me he tomado unas cuantas pintas, ya que un grupo de Irlandeses se han sentado conmigo y mientras charlábamos de fútbol y de la situación económica de España (esto es verdad) me han invitado a beber con ellos, pero he tenido que dejar la Guinness y pasar a tomar Harp, una cerveza rubia…yo creo que esto tiene que ser pecado capital, tomarse una lager en la capital mundial de la cerveza negra….bueno, una, dos, tres….como siga a este ritmo mañana no me levanto.

viernes, 15 de junio de 2012

Belfast - 11 Julio 2012

Teniendo en cuenta la noche que tuve ayer, hoy no me he levantado excesivamente pronto, tampoco me da la impresión que Belfast me vaya a ocupar mucho tiempo en su visita.
Lo primero que hago es tomar un buen desayuno en el abarrotado comedor del alojamiento. Al igual que ayer por la calle, estaba yo solo. ¿Pero es que no hay nadie en esta ciudad? en fin, más vale solo que mal acompañado dicen. El desayuno ha estado bien, copioso como para poder iniciar un largo día.

Me he dedicado a recorrer con tranquilidad las zonas más conflictivas de Belfast, Belfast oeste (Gaeltacht quarter). Aunque marcado por 30 años de contienda civil, el antiguo campo de batalla de Belfast Oeste es uno de los lugares más interesantes de toda Irlanda del norte. Sus principales atractivos son los impresionantes murales que narran la historia de un conflicto político que dividió a Irlanda en dos. Algo patente aún hoy en día.
Pese a la turbia reputación de la zona, se puede recorrer sin ningún peligro andando como yo lo he hecho, y eso que se vive la tensión de los desfiles Orange, que a ver que pasa, porque la zona está completamente acordonada ya a estas horas, y no dejo de ver Land rover de la policía completamente blindados.

Una buena forma de no perderse por estas calles, es ir primero (yo lo hice ayer) al Belfast welcome center, donde te entregan un mapa con las calles donde están los murales, o visitar esta Web (yo lo he hecho mientras desayunaba) donde te dicen donde están los murales más interesantes y más históricos.

La primera parada del día ha sido Falls Road. Aunque las cicatrices del conflicto vivido son ineludibles, este barrio es inesperadamente animado y pintoresco. Me ha llamado muchísimo la atención sus habitantes. Son gente muy amable y hospitalaria, es como si estuvieses en un pequeño pueblo, la gente te va saludando por la calle, es muy curioso.

Tras pasar algo más de media mañana por la zona, me marcho a la otra zona conflictiva de Belfast, Shankill Road. Esta parte de Belfast, la parte protestante, no ha despertado tanto interés como Falls Road, pero igualmente tiene murales interesantes, y algo bueno de esta zona es que hay menos turistas.

Aunque parezca que no ha sido un día muy aprovechado por la escasez de cosas que he podido hacer hoy, la verdad es que si te detienes con tranquilidad a observar los murales, y a fotografiarlos se te pasa el día. Yo he decidido recorrer toda la zona a pie y callejear sin ningún sentido y ha sido una experiencia magnífica.
Ha media tarde en Falls Road he podido disfrutar de los conciertos y actos que había en la calle como motivo de la festividad orange. 

A la hora de cenar, no me apetecía moverme mucho desde el alojamiento. Llevo todo el día andando y la verdad que me apetece descansar un poco, así que me meto en un restaurante asiático situado a poco metros del alojamiento.

Tras una agradable cena, decido tomarme una Guinness, como no, en el Pub del alojamiento, mientras escribo estas líneas y reviso las fotos de los murales.



jueves, 14 de junio de 2012

Belfast - Derry. 12 Julio 2012

Desfile Orange
La noche de ayer fue bastante más tranquila que la anterior, solamente hubo una pinta de Guinness, así que hoy me he levantado más ligerito. Tras tomarme un contundente desayuno a base de café, tostadas, cereales, y zumo me pongo en marcha dirección Derry, aunque con la intención de ver bastantes cosas por el camino, de hecho creo que va  a ser un día ajetreado.

La salida de Belfast ha sido toda una proeza, pensaba que nunca iba a conseguir salir, ha sido como entrar en un agujero del tiempo. Hoy eran los desfiles Orange y estaba toda la ciudad acordonada. No había manera de encontrar la salida, continuamente salía al mismo sitio, y  mira que la policía se ha empeñado en sacarme de la zona “peligrosa” pero nada, que no había forma de encontrar la salida, así que he decidido quedarme un rato para ver los desfiles y sacar alguna foto. Al final ha sido todo muy tranquilo, sin incidente alguno, y sí, por fin he conseguido salir de la ciudad y ponerme en marcha.
Tras coger correctamente la  A26 me he dirigido a Ballycastle donde iniciaré la Causeway coastal route. La ruta de Causeway es un recorrido por la costa de unos 192 kilómetros donde destacan sus paisajes naturales, acantilados y pueblos hasta llegar a la Calzada de los gigantes, lo que le ha merecido ser descrita como “uno de los viajes por carretera más bonitos del mundo”, algo que sin duda yo corroboro.

Ballycastle es un pequeño pueblo rural junto al mar situado en el extremo más nororiental del condado de Antrim, el pueblo en si mismo no tiene mucho, salvo una playa increíblemente bonita, pero es el lugar ideal para iniciar la famosa ruta.

Carrick a rede rope bridge
La primera de mis paradas es carrick a rede rope bridge, el famoso puente colgante.
Tradicionalmente los pescadores levantaron el puente de Carrick-a-Rede sobre un abismo 23m de profundidad y 20 metros de ancho para comprobar sus redes salmoneras, aunque hoy se ha convertido en una atracción turística más, un tanto cara eso sí, pero es cierto que las vistas desde aquí son preciosas.

Tras pasar un agradable rato, sacando fotos y observando el paisaje, me dirijo a la conocidísima Calzada del Gigante, en inglés giant´s causeway. La Calzada del Gigante está envuelta en mitos e historias fabulosas. Según ellas, la calzada fue construida con rocas de la costa por el poderoso gigante Finn McCool, que nos legó un enclave rico en leyendas. La gente de esta zona cree que entre los hexágonos, se esconde verdadera magia. Pero la realidad es que se trata de una maravilla geológica con más de 40000 columnas de basalto, producto de una intensa actividad geológica y volcánica. Esta espectacular formación rocosa, es el único enclave de Irlanda del Norte Patrimonio Mundial de la UNESCO. Hay varios senderos para recorrer, el más interesante de ellos es el sendero de la cima del acantilado en dirección noreste  durante 2 Km. hasta Chimney Tops que ofrece una excelente panorámica de Causeway y todo el litoral.

Giant´s Causeway
Para cuando me he querido dar cuenta se me ha echado encima la hora de comer, así que decido comer en el centro turístico, no sé cuanto camino me queda aún hasta el siguiente punto a visitar, y el hambre aprieta. Como ya viene siendo costumbre, una sopa contundente y calentita con sus rebanadas de pan, me ayudan a reponer fuerzas.

El siguiente punto de parada es Dunluce Castle, un castillo medieval en ruinas. Se encuentra en el borde de un acantilado de y es accesible a través de un puente que lo conecta con el continente. Ciertamente no está en muy buen estado, pero la atmosfera que se puede respirar aquí es increíble, te trasladas sin problemas a la edad media, donde la vida aquí tenía que ser de todo menos sencilla.

Giant´s Causeway
Después de sacar varías fotos a las ruinas del castillo pongo rumbo a Downhill Demesne and Mussenden Temple. Situado en unos acantilados impresionantes se levanta esta locura del siglo XVIII, inspirado en el templo de Tivoli. Aquí paso un agradable pero corto tiempo paseando por los acantilados y sacando alguna que otra foto, porque el viento se deja notar y ha bajado bastante la temperatura, además de empezar de nuevo a llover de manera floja pero otra vez la lluvia hace su presencia.

Todavía me queda un buen rato de trayecto hasta Londonderry, y se está echando la tarde encima, así que desde aquí por carreteras secundarias, hasta coger la A37, me dirijo hasta la segunda ciudad más grande de Irlanda del norte. No sé si me dará tiempo a ver algo de la ciudad, pero no me puedo resistir a ir lentamente disfrutando de la auténtica Irlanda del norte por caminos totalmente rurales.

Castillo en Ruinas
Finalmente y como me temía, llego bastante tarde al hotel, tanto que casi no me dan de cenar, ya que la cocina cierra a las 21 horas y faltan 5 minutos para ello. Así que tras hacer el check in a la carrera me voy  restaurante a cenar. Un hermoso lomo de salmón con verduritas y patatas cocidas, acompañado de una pinta de Guinness hacen de cena. La verdad que ha sido una cena agradable, me extraña el precio del hotel para la calidad del mismo y sobre todo de su cocina.

Con esta típica cena Irlandesa, pongo fin a un nuevo día en Irlanda. Ha sido una jornada larga pero ha sido altamente interesante.