Derry |
La primera visita de la jornada
será a la ciudad de Derry, ayer
llegue bastante tarde y me vine directamente al hotel a descansar. Esta es la
segunda ciudad más grande de Irlanda del Norte.
En esta pequeña pero agradable ciudad destacan sus murallas, terminadas en 1619, de 8 m de altura por 9 de grosor y
de 1,5 Km .
de perímetro, son las únicas de Irlanda que se han conservado intactas. El
apodo de esta ciudad “Maiden City” se debe a que ningún invasor ha conseguido
abrir una brecha en sus muros.
Fuera de las murallas encontramos
el edificio neogótico Guildhall, sede de la antigua corporación de Londonderry
que institucionalizó la política de discriminación contra los católicos en
materia de vivienda y empleo. Este edificio entre otras cosas es conocido por
sus bellas vidrieras de colores.
A media mañana he recorrido el
barrio de Bogside, al oeste de la ciudad y dentro de las murallas, este barrio
se desarrolló a principios del siglo XX como zona residencial para la clase
obrera, mayoritariamente católica. En la década de los 60, este barrio se
convirtió en un enjambre de pobreza y desempleo, centro del naciente movimiento
por los derechos civiles y hervidero del descontento nacionalista. En 1969
estalló la batalla de Bogside, una serie de disturbios que enfrentaron durante
tres días a jóvenes locales con la policía. Este barrio se declaro
independiente de las autoridades civiles y levantaron barricadas en las calles.
El conocido como Free Derry, quedó fuera del control militar y de la policía.
En enero de 1972, las
inmediaciones de Roseville St presenciaron los terribles acontecimientos del
Domingo Sangriento.
Antes de terminar la visita a Derry, decido hacer acopio de provisiones para la comida en uno de los muchos supermercados que tiene esta ciudad, no llevo nada para reponer fuerzas por el camino, y no tengo claro que me voy a encontrar, así que prefiero llevar algo de queso y fiambre por si tengo que parar a comer en cualquier sitio.
Lago Eske |
Tras un pequeño descanso me pongo camino de Donegal. La ciudad merece un pequeño paseo por ella, pero lo que de verdad me ha llamado la atención ha sido su accidentado paisaje, relativo aislamiento e impetuosa climatología. Un esplendido litoral, que en ocasiones asusta de lo salvaje que se ve. La carretera que lleva desde Donegal hasta Slieve League encierra más poesía, mitos y folklore de lo que se puede soñar, una bella pero agreste zona que sorprende gratamente.
Slieve League Cliffs |
Slieve League Cliffs |
Se me está haciendo tarde, y aun me quedan unos cuantos kilómetros hasta Sligo, así que poco a poco por la N 15 me voy acercando a mi siguiente parada a la que llego bastante tarde. Antes de cenar, decido hacer el check in. Esto ha sido un poco complicado ya que se trata de una residencia de estudiantes y estaba la recepción cerrada. He tenido que llamar al conserje al teléfono y ha tenido que venir desde su casa a buscarme, pero finalmente he conseguido la habitación.
Slieve League Cliff |
En el centro del pueblo, en el único restaurante que me han dado de cenar, ya se sabe que el horario británico y el español no cuadran bien, he podido tomar un pescado, que no sé cual era, al horno con unas patatas cocidas y una hermosa pinta de Guinness. La verdad que el pescado estaba bueno.
Aquí he aprovechado para poner al día mis notas para poder escribir el blog, tomándome otra pinta de Guinness. Ya he perdido la cuenta de cuantas he tomado a lo largo del viaje. ¿Creará adicción esta cerveza?