Hoy al igual que ayer ha comenzado muy pronto mi día, para
las 6.30 ya estaba levantado. Eso sí, la noche ha sido menos movidita que la
anterior, hoy nadie ha estado de marcha por las habitaciones, y he podido descansar con normalidad.
Tras tomar el mismo desayuno que ayer, café con leche, y tostadas
con mantequilla, mermelada y nocilla, me he puesto en marcha, con destino la Colinade Tara, uno de los lugares más sagrados de Irlanda. Esta colina fue hogar de
los místicos druidas, los sacerdotes y gobernantes de la antigua Irlanda.
Además de toda su historia, Tara es uno de los yacimientos más importantes de
Europa, tiene tumbas que datan de hace 5000 años. La verdad que ya no queda
apenas nada de lo que fue, y cuesta mucho hacerse a la idea que los montículos
de tierra actuales fuesen en su momento un importante lugar político,
pero la historia tiene mucho peso en este lugar y se nota en los alrededores.
En mitad de la visita, se ha puesto a llover. Por lo que he
visto hasta el momento, en Irlanda no llueve intensamente, pero el continuo
txirimiri te termina calando hasta los huesos. A partir de este momento ha
estado lloviendo prácticamente todo el día. A ratos bastante y a ratos
más. Como me he puesto de agua, hoy he
podido comprobar la calidad del Gore tex de mis botas y chubasquero.
Este es un lugar agradable para pasear. Lo que más me está
llamando la atención son sus carreteras, estrechas, comarcales pero
perfectamente asfaltadas. Es agradable conducir por ellas, además de que el
paisaje acompaña a perderse por aquí sin ningún tipo de rumbo.
Castillo Trim |
Al finalizar la visita he decidido comer algo, puesto que ya
era algo tarde. Para ello, me he metido en un pub del pueblo que tenía buena
pinta. Tras un pequeño intercambio de palabras con el camarero, he conseguido
que me entienda que quería comer algo….¡no sé! Yo estaba hablando en inglés, el
no sé….porque no me ha entendido nada. Igual es que su pronunciación no era muy
buena. He pedido una sopa de guisantes y
patatas, acompañada como no puede ser de otra forma por sus dos rebanadas de
pan con mantequilla y de segundo pollo guisado con verduras, salsa de
champiñones y arroz, y por supuesto he acompañado todo con una estupenda pinta
de Guinness. Nada más pedirlo me he arrepentido de hacerlo al ver la cara de
extrañeza que ha puesto el camarero. ¡Que pedazo plato me han puesto! Dudo mucho
que la producción de arroz de la India haya sido mayor que la cantidad de arroz
que tengo en mi plato. Pero la verdad es que estaba riquísimo, así que no ha
quedado nada, todo, me lo he zampado todo.
Al terminar este cuantioso manjar me he dirigido a
Loughcrew, también conocido como las colinas de las brujas. Este magnífico lugar, y sus asombrosas tumbas de corredor de la Edad
de Piedra, suele pasar desapercibidas, hay una treintena de ellas. Lo mejor es la escasa
gente que se acerca hasta este lugar, melancólico y evocador,donde puedes
disfrutar de la campiña Irlandesa y de sus vistas. Lástima que no deje de
llover.
Artistas callejeros |
Se me ha hecho algo tarde, aún tengo que preparar la
mochila, ya que mañana me voy de Dublín y tengo que cenar. Así que me he metido
en un supermercado y he comprado algo para cenar en la habitación mientras
escribo este blog, y después he lavado la ropa que tenía llena de barro. Así
que con esto creo que daré por terminada mi estancia en Dublín.