martes, 19 de junio de 2012

Organizando el viaje

Suele decirse que, cuando se visita irlanda, es difícil olvidarse de ella, tópico que por una vez parece ser cierto. El paisaje irlandés posee una resonancia mítica, debido tanto a su historia casi perceptible como a su tradicional identificación como hogar de hadas gnomos. Aunque el clima no siempre sea benigno, la humedad ambiental es la causante de sus bellos paisajes con múltiples gradaciones de verde, una de las razones por las que Irlanda se conoce como la isla Esmeralda

La mejor manera de llegar a Irlanda es en avión, son varias las compañías que operan entre España e Irlanda, aerolíneas regulares y low cost. Yo por cercanía con el aeropuerto de Bilbao volaré con Aer lingus, una compañía Irlandesa.

La mejor forma de disfrutar de Irlanda es en coche, especialmente porque a muchos de los lugares de interés no se puede llegar en transporte público. A pesar de ello, el alquiler de coches es caro. En temporada alta, resulta conveniente contratarlo de antemano. En esta ocasión he utilizado los servicios del buscador de vuelos skyscanner, donde también puedes contratar el alquiler del coche y que me ofrecía una buena alternativa.

Mapa de la oficina de turismo
No es tan fácil moverse en transporte público, como uno puede pensar en Irlanda. A pesar de que los trayectos no son muy largos, al desplazarse de un sitio a otro nunca se nunca se sigue una línea recta. Las tarifas de tren son especialmente caras, muchos de los destinos no están incluidos en ninguna de las líneas, y la frecuencia, tanto del tren como del autobús, puede dejar mucho que desear.

Conducir por Irlanda no difiere mucho de hacerlo por España, salvo que conducen por la izquierda. Pero las normas de circulación son iguales que en España. Para moverse sin problemas, es aconsejable hacerse con un buen mapa de carreteras de la isla. En esta ocasión yo usaré uno de Michelín, con puntos kilométricos y lugares turísticos a visitar. Puedes encontrar información sobre el tráfico en esta página web en inglés.

Los diferentes tipos de alojamiento que se pueden encontrar en Irlanda, van desde hoteles de lujo hasta el hospedaje en casas particulares. Los precios, como es lógico, varían dependiendo del alojamiento elegido, pero por lo general los precios son caros, sobre todo en Dublín. En esta ocasión he utilizado para reservar alojamientos el buscador hostel word.

Y por supuesto, algo que siempre recomiendo al visitar un país, es tener una buena guía del mismo. En este caso me acompañará la guía de lonely planet, aunque como ya imaginaréis existen muchísimas guías en el mercado. De igual manera, aconsejo informarse en internet donde puedes encontrar mucha información sobre Irlanda, que te facilitará el trabajo una vez estés en la isla.