domingo, 17 de junio de 2012

Dublín - 9 Julio 2012

Hoy al igual que ayer ha comenzado muy pronto mi día, para las 6.30 ya estaba levantado. Eso sí, la noche ha sido menos movidita que la anterior, hoy nadie ha estado de marcha por las habitaciones,  y he podido descansar con normalidad.

Tras tomar el mismo desayuno que ayer, café con leche, y tostadas con mantequilla, mermelada y nocilla, me he puesto en marcha, con destino la Colinade Tara, uno de los lugares más sagrados de Irlanda. Esta colina fue hogar de los místicos druidas, los sacerdotes y gobernantes de la antigua Irlanda. Además de toda su historia, Tara es uno de los yacimientos más importantes de Europa, tiene tumbas que datan de hace 5000 años. La verdad que ya no queda apenas nada de lo que fue, y cuesta mucho hacerse a la idea que los montículos de tierra actuales fuesen en su momento un importante lugar político, pero la historia tiene mucho peso en este lugar y se nota en los alrededores.
En mitad de la visita, se ha puesto a llover. Por lo que he visto hasta el momento, en Irlanda no llueve intensamente, pero el continuo txirimiri te termina calando hasta los huesos. A partir de este momento ha estado lloviendo prácticamente todo el día. A ratos bastante y a ratos más.  Como me he puesto de agua, hoy he podido comprobar la calidad del Gore tex de mis botas y chubasquero.
Este es un lugar agradable para pasear. Lo que más me está llamando la atención son sus carreteras, estrechas, comarcales pero perfectamente asfaltadas. Es agradable conducir por ellas, además de que el paisaje acompaña a perderse por aquí sin ningún tipo de rumbo.
Castillo Trim
Desde Tara, me he dirigido hacia Trim, una tranquila población dominada por su impresionante castillo y atrayentes ruinas. El castillo, increíblemente bien conservado fue la mayor fortificación anglonormanda del país y demuestra la importancia medieval de Trim. Como curiosidad decir que en 1996 este castillo apareció en Braveheart. Me ha gustado bastante el castillo y sus inmediaciones pese a que no ha dejado de llover en todo el rato. Esto ha hecho que sufra un pequeño percance en el campo. Me he alejado un poco para sacar una foto panorámica del castillo y para hacerla me he subido a un murete de piedra. Subirlo lo he subido bien, pero bajarlo….lo he bajado rápido, tan rápido que me he puesto en posición paralela al mismo, y al caerme sobre el muro he rebotado y me he ido al suelo. Me he pegado un golpe increíble por no soltar la cámara de fotos. Y no solamente ha sido el golpe, sino que me he puesto de barro hasta el cogote, y encima he roto el pantalón. Que desastre.  Luego no podía sentarme en el coche de cómo me dolía todo el cuerpo.
Al finalizar la visita he decidido comer algo, puesto que ya era algo tarde. Para ello, me he metido en un pub del pueblo que tenía buena pinta. Tras un pequeño intercambio de palabras con el camarero, he conseguido que me entienda que quería comer algo….¡no sé! Yo estaba hablando en inglés, el no sé….porque no me ha entendido nada. Igual es que su pronunciación no era muy buena. He pedido  una sopa de guisantes y patatas, acompañada como no puede ser de otra forma por sus dos rebanadas de pan con mantequilla y de segundo pollo guisado con verduras, salsa de champiñones y arroz, y por supuesto he acompañado todo con una estupenda pinta de Guinness. Nada más pedirlo me he arrepentido de hacerlo al ver la cara de extrañeza que ha puesto el camarero. ¡Que pedazo plato me han puesto! Dudo mucho que la producción de arroz de la India haya sido mayor que la cantidad de arroz que tengo en mi plato. Pero la verdad es que estaba riquísimo, así que no ha quedado nada, todo, me lo he zampado todo.
Al terminar este cuantioso manjar me he dirigido a Loughcrew, también conocido como las colinas de las brujas. Este magnífico lugar, y sus asombrosas tumbas de corredor de la Edad de Piedra, suele pasar desapercibidas, hay una treintena de ellas. Lo mejor es la escasa gente que se acerca hasta este lugar, melancólico y evocador,donde puedes disfrutar de la campiña Irlandesa y de sus vistas. Lástima que no deje de llover.  
Artistas callejeros
Una vez finalizada esta visita me he puesto en camino hacia Dublín, son ya las 15 horas y tengo casi dos horas por delante de camino hasta el alojamiento. Me gustaría llegar a media tarde, porque llevo aquí dos días y aun no he visto nada de Dublín. A las 17.30 he llegado al hostal, así que después de cambiarme el pantalón lleno de barro, me he ido a ver la ciudad. No me ha dado mucho tiempo pero he podido ver las zonas más transitadas como pueden ser Trinity college, Grafton st, Temple bar, O´conell st y algunas callejuelas más, además de la Catedral de San Patricio. Pero lo he tenido que ver todo a la carrera, espero que tenga más tiempo cuando vuelva dentro de 10 días. Pero el paseo de esta tarde me ha servido para hacerme una pequeña idea de la ciudad.
Se me ha hecho algo tarde, aún tengo que preparar la mochila, ya que mañana me voy de Dublín y tengo que cenar. Así que me he metido en un supermercado y he comprado algo para cenar en la habitación mientras escribo este blog, y después he lavado la ropa que tenía llena de barro. Así que con esto creo que daré por terminada mi estancia en Dublín.