miércoles, 13 de junio de 2012

Derry - Sligo 13 Julio 2012

Derry
Lo primero del día de hoy ha sido tomar un copioso desayuno en el buffet del hotel a base de huevos revueltos, salchichas, tocino, tomate, queso, café y bollos, y sí, anoche cené aunque no lo parezca.. Hoy me espera un largo día y tengo que coger fuerzas para afrontarlo con garantías.

La primera visita de la jornada será a la ciudad de Derry, ayer llegue bastante tarde y me vine directamente al hotel a descansar. Esta es la segunda ciudad más grande de Irlanda del Norte.  En esta pequeña pero agradable ciudad destacan sus murallas, terminadas en 1619, de 8 m de altura por 9 de grosor y de 1,5 Km. de perímetro, son las únicas de Irlanda que se han conservado intactas. El apodo de esta ciudad “Maiden City” se debe a que ningún invasor ha conseguido abrir una brecha en sus muros.

Fuera de las murallas encontramos el edificio neogótico Guildhall, sede de la antigua corporación de Londonderry que institucionalizó la política de discriminación contra los católicos en materia de vivienda y empleo. Este edificio entre otras cosas es conocido por sus bellas vidrieras de colores.

A media mañana he recorrido el barrio de Bogside, al oeste de la ciudad y dentro de las murallas, este barrio se desarrolló a principios del siglo XX como zona residencial para la clase obrera, mayoritariamente católica. En la década de los 60, este barrio se convirtió en un enjambre de pobreza y desempleo, centro del naciente movimiento por los derechos civiles y hervidero del descontento nacionalista. En 1969 estalló la batalla de Bogside, una serie de disturbios que enfrentaron durante tres días a jóvenes locales con la policía. Este barrio se declaro independiente de las autoridades civiles y levantaron barricadas en las calles. El conocido como Free Derry, quedó fuera del control militar y de la policía.
En enero de 1972, las inmediaciones de Roseville St presenciaron los terribles acontecimientos del Domingo Sangriento. 



Antes de terminar la visita a Derry, decido hacer acopio de provisiones para la comida en uno de los muchos supermercados que tiene esta ciudad, no llevo nada para reponer fuerzas por el camino, y no tengo claro que me voy a encontrar, así que prefiero llevar algo de queso y fiambre por si tengo que parar a comer en cualquier sitio.

Lago Eske
La siguiente parada es Donegal, pero antes, como ya había previsto, se me hace la hora de comer. Decido parar en una campa, a la orilla del lago Eske. Un bonito lago situado en el condado de Donegal, a pocos km de la ciudad del mismo nombre. Ha resultado ser un lugar tranquilo y agradable para comer un sándwich de mortadela de pavo, creo. El lugar es un buen sitio para sacar unas cuantas fotos.

Tras un pequeño descanso me pongo camino de Donegal. La ciudad merece un pequeño paseo por ella, pero lo que de verdad me ha llamado la atención ha sido su accidentado paisaje, relativo aislamiento e impetuosa climatología. Un esplendido litoral, que en ocasiones asusta de lo salvaje que se ve. La carretera que lleva desde Donegal hasta Slieve League encierra más poesía, mitos y folklore de lo que se puede soñar, una bella pero agreste zona que sorprende gratamente.

Slieve League Cliffs
Desde Donegal por la carretera R263 me pongo en camino hacia los acantilados de Slieve League, los acantilados más altos de Europa, con unos 600 m sobre el mar. No son tan famosos como los de Moher pero son más espectaculares. Desde el aparcamiento de abajo hay un sendero que sube bordeando la cara casi vertical de la roca hasta el paso de One Man. Se puede subir en coche, pero yo decido subir andando, llevo varías horas de coche y me apetece estirar un poco las piernas. Aunque a mitad del recorrido dudo de que haya sido buena idea, hace un frío de narices y el viento es fuertísimo, en ocasiones tanto que me impide andar, es un camino traicionero. Pero merece la pena llegar hasta arriba. Las vistas de los acantilados son increíbles, y ciertamente son acantilados más imponentes que los de Moher.
Slieve League Cliffs
No sé ni cuantas fotos he podido hacer aquí, pero me he tirado un buen rato disparando la réflex, ahora tendré que ver cuantas de esas fotos son buenas...

Se me está haciendo tarde, y aun me quedan unos cuantos kilómetros hasta Sligo, así que poco a poco por la N 15 me voy acercando a mi siguiente parada a la que llego bastante tarde. Antes de cenar, decido hacer el check in. Esto ha sido un poco complicado ya que se trata de una residencia de estudiantes y estaba la recepción cerrada. He tenido que llamar al conserje al teléfono y ha tenido que venir desde su casa a buscarme, pero finalmente he conseguido la habitación.
Slieve League Cliff

En el centro del pueblo, en el único restaurante que me han dado de cenar, ya se sabe que el horario británico y el español no cuadran bien, he podido tomar un pescado, que no sé cual era, al horno con unas patatas cocidas y una hermosa pinta de Guinness. La verdad que el pescado estaba bueno.
Aquí he aprovechado para poner al día mis notas para poder escribir el blog, tomándome otra pinta de Guinness. Ya he perdido la cuenta de cuantas he tomado a lo largo del viaje. ¿Creará adicción esta cerveza?