viernes, 15 de junio de 2012

Belfast - 11 Julio 2012

Teniendo en cuenta la noche que tuve ayer, hoy no me he levantado excesivamente pronto, tampoco me da la impresión que Belfast me vaya a ocupar mucho tiempo en su visita.
Lo primero que hago es tomar un buen desayuno en el abarrotado comedor del alojamiento. Al igual que ayer por la calle, estaba yo solo. ¿Pero es que no hay nadie en esta ciudad? en fin, más vale solo que mal acompañado dicen. El desayuno ha estado bien, copioso como para poder iniciar un largo día.

Me he dedicado a recorrer con tranquilidad las zonas más conflictivas de Belfast, Belfast oeste (Gaeltacht quarter). Aunque marcado por 30 años de contienda civil, el antiguo campo de batalla de Belfast Oeste es uno de los lugares más interesantes de toda Irlanda del norte. Sus principales atractivos son los impresionantes murales que narran la historia de un conflicto político que dividió a Irlanda en dos. Algo patente aún hoy en día.
Pese a la turbia reputación de la zona, se puede recorrer sin ningún peligro andando como yo lo he hecho, y eso que se vive la tensión de los desfiles Orange, que a ver que pasa, porque la zona está completamente acordonada ya a estas horas, y no dejo de ver Land rover de la policía completamente blindados.

Una buena forma de no perderse por estas calles, es ir primero (yo lo hice ayer) al Belfast welcome center, donde te entregan un mapa con las calles donde están los murales, o visitar esta Web (yo lo he hecho mientras desayunaba) donde te dicen donde están los murales más interesantes y más históricos.

La primera parada del día ha sido Falls Road. Aunque las cicatrices del conflicto vivido son ineludibles, este barrio es inesperadamente animado y pintoresco. Me ha llamado muchísimo la atención sus habitantes. Son gente muy amable y hospitalaria, es como si estuvieses en un pequeño pueblo, la gente te va saludando por la calle, es muy curioso.

Tras pasar algo más de media mañana por la zona, me marcho a la otra zona conflictiva de Belfast, Shankill Road. Esta parte de Belfast, la parte protestante, no ha despertado tanto interés como Falls Road, pero igualmente tiene murales interesantes, y algo bueno de esta zona es que hay menos turistas.

Aunque parezca que no ha sido un día muy aprovechado por la escasez de cosas que he podido hacer hoy, la verdad es que si te detienes con tranquilidad a observar los murales, y a fotografiarlos se te pasa el día. Yo he decidido recorrer toda la zona a pie y callejear sin ningún sentido y ha sido una experiencia magnífica.
Ha media tarde en Falls Road he podido disfrutar de los conciertos y actos que había en la calle como motivo de la festividad orange. 

A la hora de cenar, no me apetecía moverme mucho desde el alojamiento. Llevo todo el día andando y la verdad que me apetece descansar un poco, así que me meto en un restaurante asiático situado a poco metros del alojamiento.

Tras una agradable cena, decido tomarme una Guinness, como no, en el Pub del alojamiento, mientras escribo estas líneas y reviso las fotos de los murales.